Barcelona necesita un plan para el turismo sanitario

La ciudad de Barcelona dispone de unos profesionales de la medicina y unas instalaciones de primer nivel mundial, sin embargo las administraciones públicas no hacen prácticamente nada para promocionarlos y darlos a conocer. Urge desarrollar un plan para fomentar el turismo sanitario y aprovechar estos activos. Estamos hablando de un sector que llega a mover más de 20.000 pacientes al año de alto poder adquisitivo.

En abril de 2017 la alcaldesa Ada Colau decidía bloquear la promoción de Barcelona como destino de turismo médico aduciendo que no quería promocionar clínicas privadas con dinero público, sin embargo en la propia página Web del ayuntamiento de la ciudad podemos encontrar la promoción de numerosas entidades privadas.

El Ayuntamiento de Barcelona rechazó nuevamente que el consorcio de Turismo de Barcelona (realizado junto a la Cámara de Comercio) participara en un proyecto con la Generalitat para promover la sanidad privada de la ciudad a nivel internacional.

La idea era promocionar la marca Barcelona Medical Destination mediante dicho consorcio, la Generalitat a través de la Agencia Catalana de Turisme y las entidades Barcelona Medical Agency (BMA) y Barcelona Centre Mèdic. El acuerdo que presentó el empresario Joan Gaspart en enero de 2016 junto a dos consejeros del Govern quedó en nada.

Sin embargo estas asociaciones y marcas no dejan de ser más que unas página Web informativas y de poca calidad, incluso con errores, que no dan la imagen de excelencia que necesita Barcelona. Se enlazan unas a otras, con nula presencia en Redes Sociales ni aportaciones de los profesionales y centros que teóricamente las impulsan.

Otro problema añadido lo sufrimos a finales del 2017 el sector sufrió las turbulencias del “procés” y la caída de pacientes fue superior al 20%. Del Gobierno de España poco se puede esperar, su plan se reduce a un PDF de 164 páginas llamado Turismo de Salud en España.

En diciembre de 2019 también se hablaba de una nueva entidad, Barcelona Global que tenía voluntad de ser un polo de atracción para el turismo sanitario. Otra iniciativa privada más presidida por el empresario de las hostelería Pau Guardans y Mateu Hernández en la dirección general.

Barcelona ya es una capital mundial de la excelencia médica con el quirófano más avanzado del mundo, que recibe el nombre de Optimus, está situado en el Hospital Clinic y ha sido el primero en incorporar la tecnología 5G a la cirugía y varios centros y clínicas de la ciudad disponen ya de la Joint Commission International, la máxima certificación de excelencia en la asistencia médica.

Ha llegado el momento de que se produzca una unión real del sector privado en un único proyecto. Esto daría lugar a un interlocutor con el suficiente peso específico para generar un flujo de comunicación constante a nivel internacional y que podría sentarse con las administraciones públicas y negociar con la fuerza necesaria.

La enorme fragmentación política en Cataluña hace que se produzca un estancamiento continuo de aquellos planes que deberían impulsar a nuestra ciudad al lugar que se merece en la escena internacional.

El sector privado no debe repetir los errores del público y fragmentarse en múltiples proyectos, muchos de los cuáles tan solo son como escenarios de películas de serie B. Hay que lograr la unión de todas las iniciativas en un proyecto común cuya presencia esté a la altura de los profesionales de la medicina que tiene Barcelona.

Como abogado y consultor con larga trayectoria y especialización en el sector aeronáutico veo con mucha claridad la necesidad de unir y coordinar todas las iniciativas públicas y privadas relacionadas con el turismo sanitario en un solo ámbito de colaboración común.